lunes, abril 02, 2007

La Pymes y la presión impositiva


La Dra. Celina Boccazzi, titular de la consultora ConsuPyme, dijo en la última edición de No Avestruz –Pymes y emprendimientos que con los impuestos “no se trata solamente de aplicar un porcentual, sino que todo tiene que estar en conjunto con el desarrollo de la economía”. Agregó que si se quería impedir la evasión, había que “tratar de no crear focos para generarla”.



Una de las quejas más comunes de los empresarios es la presión impositiva a la que son sometidos. Sin embargo, no son pocos los economistas que aseguran que dicha presión no es tal y que el caso argentino está muy por debajo del de la mayoría de los países desarrollados, como Japón , Suecia y Finlandia. ¿Cuál es su opinión al respecto?

Existe presión tributaria, pero no debemos evaluarla desde el punto de vista del porcentual de los impuestos que gravan la actividad en las empresas, sino, desde la naturaleza de esos gravámenes.

Se paga una tasa sobre la tenencia de los activos y no sobre el patrimonio, y esto es distinto a lo que sucede en otros países.

El activo es importante para producir ingresos, pero también lo es el financiamiento que mueve a esos activos para producirlos. En España, el impuesto a la Renta es superior al nuestro, pero lo que sucede, es que hay otros impuestos que socavan la economía, fundamentalmente de las Pymes. Por otra parte, en el Japón hay un impuesto al ahorro, porque el pueblo japonés no es consumista, entonces se grava la tenencia a los ahorros para que la gente consuma.


En ese caso se grava la renta financiera…

Exacto. Pero nosotros acá tenemos otros impuestos, como el impuesto a los Ingresos Brutos, que también lo pagan todas las empresas, que se superpone con el impuesto a las Ganancias por los ingresos producidos y, también, indirectamente, por el IVA, en la diferencia que nosotros tenemos entre el crédito y el débito.

Pero a esto se suma el impuesto al Débito Bancario que genera una alta presión y que implica que el empresario, por el solo hecho de emitir un cheque o recibir un depósito, tenga que pagar. Este impuesto tuvo un carácter transitorio cuando fue definido por el Gobierno y luego fue prorrogándose progresivamente. Los organismos fiscales tratan de evitar la evasión pidiendo y estipulando, a través de la ley del Banco Central, que todos los pagos que sean superiores a mil pesos se hagan a través de cheques. Esto es bueno porque ayuda al control interno y evita otro tipo de transacciones.

Pero si se quiere impedir la evasión, también hay que tratar de no crear focos para generarla, porque cuando el empresario encuentra que tiene que pagar el impuesto al cheque, prefiere pagar en efectivo. En lugar de estar “bancarizados”, que es uno de los objetivos máximos de los países desarrollados, estamos yendo hacia atrás, porque, por lo menos en las Pymes, nadie quiere usar las cuentas bancarias.


¿Cuál es el nivel de presión impositiva en valores porcentuales?

Es de alrededor de un 42 por ciento. También hay fallos de la Suprema Corte, referentes a casos específicos, en donde se define que el impuesto no es confiscatorio cuando el techo es del 33 por ciento. Por lo tanto, en todos los países los impuestos no pueden ser medidos de la misma manera, ya que no se trata solamente de aplicar un porcentual, sino que todo tiene que estar en conjunto con el desarrollo de la economía.

Otro tema son las retenciones a las que los empresarios están sujetos cuando exportan mercaderías para su ciclo productivo. Cuando les pagan, tienen retenciones al impuesto a las Ganancias o a los Ingresos Brutos, según la jurisdicción en donde trabajan. Estas son inmovilizaciones de capital que recién las van a poder utilizar en el momento posterior a la declaración jurada. Mientras tanto, el empresario tiene una cuenta con todos los aportes que va haciendo, los distintos fiscos con anticipación al momento de su utilización, y tiene que desembolsar el pago de los impuestos en forma anticipada. Entonces, por un lado le aplican una retención y, por el otro, tiene que pagar anticipado a lo que cobra.

El defasaje financiero esta producido por esa presión tributaria y no corren por caminos paralelos el financiamiento del ciclo productivo, y el financiamiento a los impuestos. Se suma a esto, que tampoco hay un financiamiento barato o accesible para poder cubrir esos defasajes.


Así es que muchas veces las Pymes evaden para financiarse

Evaden en forma indirecta o dejan de pagar los impuestos, lo cual después tiene un aspecto regresivo tremendo, porque la tasa de interés de un 3 por ciento mensual para un impuesto no abonado en término, también es absolutamente elevada. No es negocio. El negocio del empresario debe estar planteado tomando en cuenta el pago de todos los impuestos, pero hay que reconocer que si esos impuestos distorsionan el ciclo productivo y las ganancias, el empresario va a tender a buscar otros mecanismos que no son los más adecuados.

Ver 2da. parte de la nota a Celina Bocazzi

Más información:

No hay comentarios.: