jueves, noviembre 16, 2006

La visión emprendedora (primera parte)

Noavestruz recibió en los estudios de Radio El Mundo a Ricky Sarkany, el empresario que marca tendencia en la industria del calzado argentino, y a Federico Cuomo, joven empresario que preside la Unión Argentina de Jóvenes Empresarios (UNAJE), quienes entre cosas se refirieron a sus historias como emprendedores y a la importancia de aprovechar las oportunidades. La primera parte de una nota apasionante.



Ricky Sarkany logró instalar la marca que lleva su nombre innovando en producción y en marketing. Por su parte Federico Cuomo, decidió cambiar de rubro sobre la marcha. De esta forma logró consolidar su empresa: la embotelladora de agua Tronador.


¿Es difícil emprender en la Argentina, un país que tiene uno de los mayores índices de nacimiento empresario del mundo?

Ricky Sarkany: Antes que nada, quisiera agradecerles la invitación a este programa que es fantástico, y poder compartir esta emisión con Federico Cuomo, a quien admiro muchísimo. Él no sólo es exitoso en cuanto al desarrollo de su empresa, sino que hace mucho por todos los jóvenes emprendedores que tienen muchas ganas, mucho talento, muchos sueños y ganas de crecer, avanzar y ser como él.

La verdad es que una vez que desarrolla su idea de negocios, el emprendedor tiene que salir a la calle; y ahí es cuando muchos chicos se chocan contra una pared, que es la realidad de nuestra economía. Para eso, nada mejor que la UNAJE -a la cual Federico le dedica muchísimo tiempo-, para que encuentren un lugar que les brinde las llaves y las herramientas para defenderse en el mercado.
En principio, creo que no es difícil ser emprendedor en Argentina, hay que manejar todas las variables que están al alcance de la mano; siempre es bueno capacitarse, estudiar, tener una formación teórica básica. A partir de ahí, desarrollar un plan de negocios, y con ese plan -siguiendo una serie de pasos que da un poco el sentido común-, avanzar e ir recogiendo experiencia mediante la toma de decisiones. En algunos casos, las decisiones nos son las correctas, y uno se da cuenta, tiene que volver para atrás, ir para el lado correcto y guardar muy bien toda la experiencia para que ante alguna situación similar, uno no vuelva a cometer el mismo error.

Todo llega, es trabajo y dedicación. Como bien dice nuestra amiga Tamara Di Tella, que habitualmente nos acompaña en las reuniones de la UNAJE, "el éxito antes del trabajo es en el diccionario", hay que trabajar mucho.

Federico Cuomo: Argentina es un crisol de oportunidades, para mi depende de cada emprendedor si es difícil o no. Todos los días y a toda hora, nace un emprendimiento nuevo en Argentina, y lo que nos proponemos desde la UNAJE es suplir y complementar lo que contaba Ricky, y que a veces esa experiencia con que la que cuentan los empresarios que tienen 10, 15 o 20 años de empresa, que son jóvenes como vos, te la puedan dar cuando recién empezás. Son colegas tuyos que ya empezaron una empresa y entonces te pueden decir: "ojo que te estas equivocando en esto".


¿Hay solidaridad entre los empresarios?

Federico Cuomo: Sí, muchísima. Ricky Sarkany es un ejemplo de ello. A Ricky no lo conocíamos, lo invitamos una vez a un evento, empezamos a tener buena onda y hoy es un tipo que está siempre al pie del cañón, que nos contesta los llamados y los mails, que son muchos. Y la verdad es que si uno lo ve desde afuera, no tendría ninguna necesidad de hacerlo. Sin embargo, tanto él como Tamara Di Tella, como Gabo Nazar , como un montón de emprendedores que ya son empresarios consolidados, y que están muy bien en sus empresas, rescatan el valor de que "nos ha pasado a nosotros". Yo cuando empecé, tuve un montón de personas, colegas, clientes, proveedores que me daban una mano, del mismo rubro que el mío o de otros.


Una de las causas por las cuales los entendidos explican la falta de desarrollo de figuras asociativas en Argentina es, justamente, por el hecho de pensar en uno mismo y lo difícil que es asociarse con un par, que muchas veces es un competidor. Por lo que decís, daría la impresión de que no es tan así.

Federico Cuomo: En la Argentina de hoy, culturalmente, se esta debatiendo el paradigma de que el competidor ya no es más competidor, sino que es colega. Esto es una de las cosas que ponemos en el tapete en la UNAJE, y me parece que es importante. En nuestro mercado –mi empresa es una embotelladora de agua- acabamos de hacer la Cámara de Embotelladores hace 6 meses, y en realidad, nos planteamos eso como colegas: cómo hacemos para subir los estándares de calidad, cómo hacemos para formalizar aquella competencia que hoy no es formal, y que nos está afectando las ventas, que trabajan con nuestros costos, etc. Creo que reside en poder generar lugares que también tengan credibilidad.


Cuando vos te iniciaste como empresario, siendo muy joven, a los 17 años, ¿quién te dio una mano como para poder empezar a tener tu propia empresa

Federico Cuomo: Yo empecé asociado a una hermana, que en ese momento tenía 22 años. Nosotros necesitábamos en ese momento 250.000 pesos, y parte del capital -40.000 pesos- nos fue prestado nuestros viejos. Así empezamos. Me fui de vacaciones a Villa Gesell, vi pasar un camión de hielo, y le pregunté al chofer dónde era la fábrica. Fui a la dirección que me dio y le dije al dueño: "quiero poner una fábrica de hielo". El tipo me regaló su "know how", me dijo "vení todos los días a las 5 de la mañana y yo te voy a enseñar el oficio"; y me lo enseñó, sin pedirme nada a cambio. Es cierto que la fábrica era en Villa Gesell y nosotros montamos con su "know how" una empresa del mismo rubro en Buenos Aires, que no tenía absolutamente nada que ver. Pero esas cosas pasan.

Al mes, no habíamos vendido absolutamente nada, porque no habíamos hecho un plan comercial ni nada. Yo hice todo lo que no hay que hacer al empezar una empresa. Pero en julio de ese año ya vendíamos toda la producción y tuvimos que salir a comprarle a otras fábricas. Y muchos de los dueños de las otras fábricas me daban consejos; a pesar de que éramos colegas, porque compartíamos el mercado, los dos trabajábamos en Capital y Gran Buenos Aires. Me daban consejos, una mano, un poco más de financiación de los que le daban a otros, porque el joven corre con muchas ventajas al ser joven, y muchas veces la ventaja es que el tipo que esta consolidado ve en vos lo que él fue hace 20, 30 o 40 años.

Es muy interesante lo que decís, porque de un hecho fortuito como es ir de vacaciones a la costa, ver pasar a un vendedor de hielo y preguntarle, surgió la idea que después se convirtió en tu primera empresa.

Ricky Sarkany: Respecto de la anécdota del caso fortuito, quiero decir que mi padre, que tiene 84 años y todas la mañanas viene a trabajar con el mismo entusiasmo de sus comienzos, tiene una frase que es una máxima que siempre usamos: "Hay que ver lo que todos ven y pensar lo que nadie pensó". Ese camión pasó delante de muchísima gente, no es un caso fortuito; los negocios y las oportunidades están delante de nuestros ojos, y sin duda, ahí estuvo el mérito de Federico.

La Visión Emprendedora - Segunda Parte

La Visión Emprendedora - Tercera y Última Parte

2 comentarios:

Anónimo dijo...

No pude escuchar el programa en vivo, pero lo hice a través de internet, y me pareció interesantísimo.
Riki Sarcani es un grosso.
Saludos!
SergioL

Anónimo dijo...

Maestro!