viernes, noviembre 03, 2006

Las pymes del Riachuelo aceptan el saneamiento, y piden que se frene la exportación de materias primas


Roberto Tortosa, empresario de la industria curtidora, fue invitado al ciclo radial Noavestruz, que conduce Nino Fernández. En la entrevista, se refirió a la problemática ambiental que enfrentan las pymes de la cuenca Matanza – Riachuelo, y reclamó políticas activas por parte del Estado para detener la masiva exportación de cuero semiterminado, un producto con poco valor agregado.


Noavestruz recibió en sus estudios de Radio El Mundo a Roberto Tortosa, empresario pyme que desde 1979 es titular de la curtiembre que lleva su nombre y hoy exporta a España e Italia. El tema de la contaminación ha bajado desde Uruguay hacia la zona del Riachuelo y tiene una larga historia detrás. El gobierno nacional y la administración provincial prometen tomar cartas en el asunto en materia ambiental, y al parecer están decididos a jugar a fondo.


¿Qué opinas de esta iniciativa del gobierno en materia de saneamiento ambiental en la cuenca de Matanza – Riachuelo, donde existen alrededor de 3000 pymes?

Siempre hubo este tipo de impactos. Recordemos, por ejemplo, a María Julia con aquello de los mil días. En lo personal junto con mis colegas de Lanús, no descubrimos el Riachuelo ayer y estábamos preocupados desde hace muchos años. Por eso, nosotros pedimos unas hectáreas a la provincia de Buenos Aires, que nos han cedido hace 18 años, para hacer una planta e intentamos hacerla. Si se ve el vaso medio vacío, todavía no la pudimos terminar, pero si ves el vaso lleno, por lo menos se hizo una obra importante.

Además, fuimos el primer sector que comenzó a recuperar el cromo en las curtiembres, para volverlo a utilizar. Lo reciclamos, en otras palabras.


¿Qué hizo el gobierno hasta ahora más allá de los anuncios o intimaciones a ciertas empresas de relocalizarse?

Por ahora, está avanzando sobre la organización del tema, que es centralizar en un solo organismo toda las jurisdicciones, porque realmente, trabajar sobre medio ambiente es muy difícil con las jurisdicciones de la forma en la que estaban hechas en la provincia de Buenos Aires, Capital y la Nación.

En los últimos 15 años, en nuestro país, cada uno armó su “grupito” de medio ambiente, no con mala intención, porque medio ambiente viene siendo una "niña bonita" de los funcionarios.

Por ejemplo, se daba el caso de dos curtiembres ubicadas en la misma cuadra. Una pertenecía a Obras Sanitarias de la Nación; y la otra, que estaba enfrente, pertenecía a Obras Sanitarias de la Provincia de Buenos Aires. No se entendía cómo se podía manejar, dos jurisdicciones en la misma cuadra. Si la ley nacional era más benigna, a tu vecino le convenía pasarse de vereda, volcar en el caño de Obras Sanitarias de la Nación, y viceversa. Ulises Barreda me dijo una frase que nunca voy a olvidar: "en una cuadra, dos países". Y realmente era así: en ese lío, los que querían hacer una obra en serio se perjudicaban, y los vivos se beneficiaban, porque era un descontrol.

La nueva ley que está por salir es una buena idea, ya que concentra todo en un solo organismo: la Secretaría de Medio Ambiente de la Nación, de quien va a depender el Comité de Cuenca. Yo tengo algunas dudas, porque las legislaturas provinciales tienen que apoyarlo y admitir que va a ser una jurisdicción nacional, y no tendrán más autoridad sobre sus fábricas en ese tema.

Mucha gente se pregunta si las curtiembres y los frigoríficos contaminan porque a sus dueños no les importa la ecología, o porque utilizan tecnología obsoleta. ¿Cuál es la verdad?

La realidad es que para solucionar cualquier problema relacionado con el medio ambiente precisa “lugar”.
Para mí, la solución final pasa por las plantas colectivas, como hicieron en Italia.

Casualmente en Lanús, todas las curtiembres están juntas y se podría hacer una planta colectiva.
El problema radica en que el conurbano bonaerense ha crecido mal. Las industrias están intercaladas con las viviendas. Los vecinos no se quieren mudar, pero la fábrica se tiene que expandir. Por eso hay que buscar otro lugar, cosa que no es tan fácil.

¿Pero se puede crecer sin contaminar en estas industrias?

Si se hacen plantas colectivas sí, porque se pueden hacer conductos para el agua, donde todo fluye en una sola planta que funciona siempre, como lo han hecho en Italia.

La planta que proyectamos en Lanús es de 40 hectáreas, es la más grande de Latinoamérica. Fue pensada para 170 curtiembres, aunque “Cavallo, Roque y sus amigos lograron que en un momento quedáramos solamente 40”.

En caso de que no se llegue a concretar esa planta que ustedes proponen, ¿cuánta plata tiene que desembolsar una pyme para reconvertirse y pasar a ser industria limpia?

Se calcula el 5% de las ventas mensualmente. Es una inversión absolutamente tecnológica, que no tiene nada que ver con la fábrica. Por eso yo digo que no es lo mismo hacer una planta para cien empresas, que cien plantas distintas.

Usted afirmó en nuestro programa hace un año que "a las pymes no hay que ayudarlas, sino sacarles el pie de encima". ¿Sigue pensando lo mismo?

Las cosas están mejor. Lo que pasa es que no hay gobierno que pueda manejar este tema, por la gran concentración económica que existe en este país, la estructura está hecha así. Hay 190 o 200 curtiembres en el país, pero solamente 8 manejan el 60% del mercado; es imposible manejar un sector de esa manera.

¿Qué debería hacer el gobierno?

Realizar políticas activas que empiecen a desconcentrar. No puede ser que de los 40.000 cueros que se faenan por día en el país, una sola empresa se lleve 20.000. Y lo pueden hacer porque le hacen un proceso muy corto al cuero y lo exportan. pero ¿por qué no lo terminan? Que hagan zapatos, que hagan carteras...seguramente así no podrán hacer 20.000 por día.

Lo que tiene que hacer el Gobierno es manejar mejor los reintegros y las retenciones. Actualmente, por una cartera que se vende al exterior te dan el 5% de reintegro, mientras que por el cuero semiterminado, que tiene muy poco valor agregado, recuperás el 2,5%.

Nadie se preocupa, porque hay un importante lobby de las grandes empresas que lo hacen muy bien.


En el caso de las retenciones, se da en la mayoría de los sectores que cuanto más valor agregado, menos derecho pagás...

Los cueros como materia prima tienen una retención, el tema es que el cuero tiene distintas etapas. En la primera etapa ya se puede exportar, pagando el 5% de retención como todo el mundo, por supuesto. Pero una cartera también paga el 5%, y tiene otro proceso.

La realidad es que los grandes productores de otros países vienen y se instalan en Argentina, le hacen un pequeño proceso al cuero y lo mandan para su fábrica. La fábrica central esta allá, no acá. En nuestro país están solamente para tomar la materia prima, hacer un pequeño proceso y sacarlo. Y encima le dan el 2,5 de reintegro. En lugar de eso, yo le aplicaría el 20% de retención, porque quiero se vaya del país.

¿Como están los reintegros hoy? ¿Está pagando el gobierno?

Si, eso sí. Están cumpliendo. Ahora bien, yo creo que el problema reintegro tiene que ver mucho con el tema precios. Hoy el Gobierno pide que no le aumenten los precios, de acá al 2007. Los reembolsos tienden a aumentar un poco el valor interno, y están asustados por eso.

Para terminar, hablemos de un tema más general en materia pyme: la ley de riesgos del trabajo. ¿Te preocupa que el proyecto esté “cajoneado”?

Claro que sí, estamos preocupados porque un accidente de trabajo que no esté sólidamente asegurado puede hacer cerrar a una pyme. No es lo mismo un juicio de 300 mil pesos para una Pyme que para una empresa como Ford.

Actualmente muchas pymes deben enfrentar lo que se llama "doble vía": cuando un trabajador tiene un accidente laboral debe ser indemnizado por su ART, pero además puede recurrir a la justicia civil en caso de que considere insuficiente esa indemnización, y cobrarle a su empleador. Esto ha permitido el desarrollo de litigios, que en algunos casos terminaron con el cierre de las empresas.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Muy interesante la nota a Tortoza, bastante sincero y lo mejor es q hace una muy buena propuesta con respecto las plantas industriales, q el gobierno debería tomar en cuenta.
Esteban