Argentina busca su rumbo
Los argentinos estamos demasiado acostumbrados a la incertidumbre, a la inestabilidad política y económica. Durante muchísimos años hemos vivido de esta forma.
El gobierno nacional planteará en 2007 un plan productivo, inclusivo e integrador a largo plazo. ¿Es posible que Argentina tenga un proyecto de país a diez años?
DIEGO MASTRODICASA
En días pasados se conoció el Informe Coyuntural que realiza periódicamente la Fundación Observatorio Pyme. El estudio muestra que desde fines de 2005 se vienen desacelerando la producción y las ventas, a la vez que aumentan los costos y precios en el sector de las pequeñas y medianas empresas industriales. Este estancamiento no se da en las grandes empresas.
Vicente Donato, director de la Fundación, plantea la necesidad de que el Gobierno actúe con urgencia "para iniciar el ‘segundo round’ de crecimiento, y así evitar que la tendencia impacte en el empleo del sector, que afortunadamente aún se mantiene en niveles positivos.”
Ahora bien, Felisa Miceli demostró con sus palabras que el Gobierno tiene en claro estos problemas, y se propone solucionarlos atendiendo el mediano y largo plazo, que permanecían postergados hasta ahora.
Y es que como país, necesitamos un rumbo, que debe trascender a los presidentes y a todos los funcionarios. Ese rumbo casi nunca fue claro en nuestra historia. Argentina es como un barco que siempre estuvo en el mismo lugar, mientras los tripulantes se peleaban, se mataban, tomando el timón un poco cada uno mientras podía, llevándolo para donde le parecía que era correcto.
Pero claro, mientras tanto la realidad nos fue pasando "por encima". Hoy estamos tratando de agregar valor a toda la cadena de producción, como asegura Felisa Miceli, que justificó esta necesidad ejemplificando la situación actual de la balanza comercial: “Argentina exporta a un valor promedio de u$s 463 por tonelada, mientras que importamos productos a una media de u$s 1540 por tonelada”, aseguró.
Reconocer esto y proponerse mejorarlo es muy bueno, pero ocurre que lo estamos haciendo en el año 2006, mientras que en el mundo desarrollado estos temas se resolvieron hace más de cien años.
¿Qué hacíamos entonces nosotros mientras tanto?
Exportábamos alimentos y materias primas baratas e importábamos productos manufacturados caros, igual que ahora.
Raúl Scalabrini Ortiz, en 1957, hacía referencia a la extranjerización de los ferrocarriles nacionales que se produjo a finales del siglo XIX, bajo la presidencia de Juárez Celman: “Inglaterra ha perfeccionado uno de sus instrumentos imperiales. Ha cerrado todas sus válvulas de acceso al puerto de la Capital Federal, que desde ese momento son enteramente inglesas. (...) Cuando una nación pierde el sentido de su solidaridad, queda como una cartera abierta en medio de una vía, a merced del azar de las codicias foráneas.”
En aquellos años, las empresas de capital británico designaban qué industrias podían desarrollarse y cuáles no, a través de las tarifas del flete. El resultado era un país literalmente exprimido con sus líneas ferroviarias tendidas según esos intereses para llevarse las materias primas al menor costo posible.
Hoy en día nuestra realidad, consecuencia de las políticas implementadas en estas idas y venidas de las diferentes administraciones, no es muy diferente.
Además de tener en actividad un tendido ferroviario atrasado y mucho menor al que existía a principios del siglo XX, las comunicaciones y los principales servicios públicos se encuentran en manos de empresas extranjeras.
Por citar un ejemplo, una llamada telefónica realizada desde cualquier punto del país donde exista un solo proveedor telefónico hacia Buenos Aires, puede costar hasta cinco veces más cara que la misma llamada realizada DESDE Buenos Aires hacia ese lugar.
Por eso me pregunto ¿es posible pensar en un país integrado y productivo en este contexto?
Para Felisa Miceli, el modelo industrial es el único que permitirá la inclusión social. El Plan Productivo Nacional será su forma de consensuar las necesidades regionales en un proyecto único e integrador a diez años de plazo.
De repente pareciera que el barco comienza a tomar un rumbo consistente.
Sin embargo, las preguntas aparecen. ¿Podemos pensar que en 2016 nuestra moneda seguirá siendo el peso, no el dólar, ni el euro, ni el patacón?
Los empresarios pyme que arriesgan ahora como lo han hecho siempre, incluso hipotecando sus casas para sacar adelante la empresa, ¿podrán ver el fruto de esos esfuerzos?
¿Podemos creer que existe un futuro mejor para "todos los que habitan el suelo argentino"?
Si estas ideas no quedan en simples promesas y fuegos de artificio a causa del año electoral que se avecina, entonces los argentinos quizás podamos comenzar a soñar con el país que muchos ansiamos.
La participación activa de los pequeños y medianos empresarios es imprescindible para lograrlo.
1 comentario:
Se necesita inversión bastante urgente. Si bien todavía queda una parte de la infraestructura productiva sin usar eso lolo alcanzaría para un par de años. Cuanto antes hay que solucionar el problema de la inversión. y no es fácil porque tanto nacionales como internacionales están en un valor muy bajo de confianza en el país. Estoy leyendo blogs de otros ciudadanos argentinos que proponen ideas para mejorar a nuestro querido país, no importa la ideología. Esto ya nos une. Me satisface que seamos muchísimos. Este blog (es uno de los muchos BLOGARS) lo encuentro constructivo y pongo lo mío a tu voluntad: http://www.blogger.com/profile/33378315 ) Formemos una red de blogar -istas y comentaristas por el bien de Argentina. Fomentemos un gran futuro. Comentemos lo de todos, conserje@hotmail.com. Estoy leyendo blogs de otros ciudadanos argentinos que proponen ideas para mejorar a nuestro querido país, no importa la ideología. Esto ya nos une. Me satisface que seamos muchísimos. Este blog (es uno de los muchos BLOGARS) lo encuentro constructivo y pongo lo mío a tu voluntad: http://www.blogger.com/profile/33378315 ) Formemos una red de blogar -istas y comentaristas por el bien de Argentina. Fomentemos un gran futuro. Comentemos lo de todos, conserje@hotmail.com.
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